La muerte de tres indígenas y la incertidumbre por la suerte de otros tres, integrantes de una familia, todos de resguardos de la comunidad awá, tiene preocupadas a las autoridades de Nariño.
Es el tercer episodio de violencia, en menos de dos semanas, que afecta a los nativos en zonas apartadas de ese departamento.
A Fabio Trujillo, secretario de Gobierno del departamento, le llegó información sobre la desaparición de tres miembros de la familia Guanga.
El caso ocurrió en el sector de Pialapi, en zona rural de Barbacoas, el 23 de septiembre. Ese día los esposos Artemio y Sonia Guanga salieron de su casa para cumplir con una citación de las Farc.
Según testigos, el grupo armado quería que les dijeran por qué la pareja prestó a hombres del Ejército un caballo para evacuar a uno de sus militantes muerto en combates. Pero el 26 de septiembre, ante la incertidumbre por la suerte de la pareja, el papá de la joven, Pedro Guanga, decidió trasladarse a la zona. Hasta ahora se desconoce la suerte de los tres. “No hemos podido llegar, pues es un sitio muy apartado”, dijo Alirio Isbicuz, dirigente de Unidad Indígena del Pueblo Awá, que agrupa 24 resguardos.
Según testigos, el grupo armado quería que les dijeran por qué la pareja prestó a hombres del Ejército un caballo para evacuar a uno de sus militantes muerto en combates. Pero el 26 de septiembre, ante la incertidumbre por la suerte de la pareja, el papá de la joven, Pedro Guanga, decidió trasladarse a la zona. Hasta ahora se desconoce la suerte de los tres. “No hemos podido llegar, pues es un sitio muy apartado”, dijo Alirio Isbicuz, dirigente de Unidad Indígena del Pueblo Awá, que agrupa 24 resguardos.
Otro caso, que también afecta a los awás, ocurrió el pasado domingo en el kilómetro 100 de la vía Tumaco-Ricaurte, según reportó Trujillo.
En el sector del Alto Urpi Nunalbi fueron asesinados tres miembros de la comunidad y otro resultó herido. Se intenta verificar si los victimarios son hombres del Eln o si fue este grupo, en una alianza con ‘paras’ que tienen presencia en la zona.
Éder Burgos, del Cabildo Mayor Awá de Ricaurte, dijo que una comisión se desplazó a la zona para verificar lo que pasó, pero no ha regresado.
El defensor regional, Álvaro Vallejo, explicó que hay situaciones delicadas que afectan a las comunidades indígenas, como los hechos ocurridos en Cumbal, donde dos indígenas murieron y uno resultó herido y el reciente hecho en Guachavés, donde se investiga la muerte de tres nativos en un retén policial. El sepelio se cumplió el miércoles.
El lunes se realizará en Pasto un consejo de seguridad para analizar estos casos
Octubre 2 de 2008
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